Terapeuta Holística, Instructora de Qigong y Facilitadora de Autosanación
“No estudié Química para entender el cuerpo. Fue mi propia historia de salud la que me llevó a descubrir cómo funciona realmente el ser humano cuando se le da la oportunidad de sanar.”
Durante años observé en mi entorno familiar y en mi propio cuerpo una acumulación de síntomas, diagnósticos confusos y tratamientos que no llegaban a la raíz. Desde muy joven, mi cuerpo fue expresando desequilibrios: psoriasis (problemas en la piel), lesiones deportivas, alergias, problemas digestivos.
A los 25 años mientras estudiaba Química en la universidad, estaba atravesando una crisis, la psoriasis se volvió más intensa y aparecieron alergias. Esta situación me llevó a buscar nuevas respuestas. En ese momento conocí el Qigong... y en un mes, como magia, mi piel comenzó a sanar en algunas zonas.
La medicina convencional no me ofrecía respuestas. Me dijeron que algunas cosas no tenían solución. Pero no lo acepté. Algo en mí sabía que sanar era posible, aunque no supiera cómo.
Fue el inicio de un cambio profundo: empecé a transformar mis hábitos, sobre todo la alimentación, y a cuestionar la visión de la salud que había recibido hasta entonces. Mi manera de entender el cuerpo y la ciencia cambió para siempre.
A los 30 años, sufrí una parálisis facial, mientras trabajaba en salud pública y poco después una disfunción mandibular severa se complicó tras negligencias odontológicas.
Lo que siguió fue una pesadilla: neuralgias del trigémino, pérdida de funciones, deterioro físico y emocional, y una cadena de incomprensión médica que puso mi vida en pausa.
Más adelante viví un atropello, que provocó un retroceso importante en lo que ya había avanzado. La lesión afectó mi brazo izquierdo, mi espalda y mi cadera.
Nada parecía ayudar. Tuve que comenzar un proceso de reconstrucción profunda y radical.
Hice terapia física por varios años, enderecé mi espalda y desbloqueé el hueso del brazo.
Usé medicina natural para el dolor y la inflamación, con paciencia, masaje y Qigong, logré recuperar la funcionalidad del brazo sin operarme.
Hace 20 años que observo, estudio e investigo el origen profundo de las enfermedades.
Y desde hace 7 años estoy en un camino activo de recuperación integral, apoyándome en prácticas naturales, conciencia corporal, regulación del sistema nervioso y reprogramación..
Profundicé en la psique, explorando herramientas como:
Astrología China y Astrología Psicológica
Terapia psico-corporal
EFT / Tapping
EMDR y Reprogramación
Qigong terapéutico como base de reconexión y reparación
Hace 2 años descubrí la medicina germánica y la relación entre psique-cerebro-órgano, y cómo los traumas no resueltos pueden dejar huellas biológicas.
Este descubrimiento me dio el mapa que necesitaba para entender muchas piezas que antes no encajaban.
Actualmente, me estoy especializando en trauma complejo, terapia somática, vinculación corporal y procesos de autorregulación profunda.
También he integrado como herramientas clave la Astrología China y Psicológica, que me han permitido ver con mayor claridad los patrones inconscientes que condicionan nuestra salud y nuestras decisiones vitales.
Después de años de dolor, búsqueda y transformación, pude finalmente comprender todo lo que había vivido.
Y con esa comprensión llegó también una certeza:
El Qigong me salvó la vida.
Me ayudó a volver al cuerpo, a sostener el proceso, a regenerarme desde adentro.
Y la Astrología me dio el mapa del alma, una herramienta de autoconocimiento profunda y reveladora.
Una comprensión muy importante ha sido que: “el cuerpo es sabio. El cuerpo es tu médico. Se sana si le damos las condiciones adecuadas.”
Hoy acompaño a personas que, como yo, buscan recuperar su energía, su salud y su poder interno.
Facilito clases de Qigong terapéutico online, guías educativas, mentorías y procesos grupales con una mirada integradora del ser humano: cuerpo, psique, energía y conciencia.
Porque la salud no se busca afuera.
Se cultiva desde adentro, recordando quiénes somos y lo que nuestro cuerpo necesita para florecer.